EL PODER DE TU PIEL

La importancia de la piel

El mayor órgano de tu cuerpo ofrece mucho más que protección.
Los receptores sensoriales de tu piel son los responsables de hacerte sentir algunas de las emociones humanas más poderosas.

 Tu piel es poderosa. Mantenla sana.

Tu piel tiene el poder de hacerle sentir seguro

El contacto piel con piel con tu bebé es fundamental para su crecimiento y el desarrollo. Cuando sostienes a tu bebé contra tu pecho, el calor de tu piel regula su temperatura corporal y disminuye su frecuencia cardiaca. Esto refuerza su sistema inmunitario, ayudándole a crecer sano y a sentirse seguro y protegido.

El tacto es fundamental para forjar esos primeros lazos emocionales con nuestros padres y para crear una experiencia
humana única.

David Linden, profesor de Neurociencia de la Universidad Johns Hopkins

Martha Thomas, escritora

Tu piel tiene el poder de crear un sentimiento de pertenencia

Abrazarse mejora la comunicación entre las personas que se quieren.

Un abrazo activa la amígdala, la parte del cerebro responsable del aprendizaje emocional. Esto mejora nuestra capacidad de identificar distintas emociones y, por lo tanto, de conocer a las personas que queremos a un nivel emocional más profundo. Así, se crea una sensación de seguridad entre nosotros y nuestra red personal más cercana.

Puede que el sentido del tacto disminuya con la edad, pero diría que su impacto aumenta.

Daniel Reingold, presidente y CEO de RiverSpring Health

Tu piel tiene el poder de convertir el estrés en calma

Las personas que tienen contacto piel con piel de forma habitual presentan unos niveles menos elevados de estrés y ansiedad.

El contacto físico con seres queridos provoca sentimientos positivos sobre uno mismo, ya que hace que el cerebro segregue oxitocina, aumentando la confianza y generando sensación de calma. Un masaje es una forma eficaz de aliviar el estrés y relaja de forma inmediata.

Los masajes son un antidepresivo natural.

Daniel Reingold, presidente y CEO de RiverSpring Health

Tu piel tiene el poder de crear vínculos para toda la vida.

Pese a que los bebés no experimentan el tacto de la misma forma en el vientre materno, las caricias afectuosas sobre la tripa de la embarazada fomentan sentimientos de unión y apego entre madre, padre e hijo porque se genera oxitocina. 

Es otra forma de que el padre cree vínculos con el bebé. Tocar a la madre y al bebé acerca a las familias tanto a nivel físico como emocional.

El tacto es bidireccional: la persona que da un abrazo o hace una caricia también se beneficia del contacto humano.

Susan Friedrich, enfermera diplomada y supervisora