TIPOS DE PIEL
Lo que necesitas saber sobre la piel sensible
La piel sensible reacciona de manera extrema a los factores externos y alérgenos, y puede causar molestias como irritación, erupciones y enrojecimiento de la piel. En las pieles sensibles, la capa externa, que hace la función de barrera, suele estar debilitada y se daña con mayor facilidad.
Las causas de la piel sensible son múltiples: el clima, la dieta, la contaminación o el estrés pueden desempeñar un papel importante, al igual que las reacciones a ciertos productos cosméticos y de cuidado de la piel. Protege la piel sensible eligiendo productos probados dermatológicamente y formulados especialmente para tu tipo de piel. Usa productos para el cuidado de la piel con un pH favorable, con menos ingredientes, hipoalergénicos y sin colorantes ni perfumes.
Piel sensible
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Primer consejo
Aunque no se pueden controlar todos los factores internos y externos que desencadenan la sensibilidad de la piel, sí se pueden controlar los productos que usamos para la piel. Refuerza la barrera protectora natural de tu piel mediante el uso de productos delicados con el microbioma que potencian las defensas naturales de la piel y retienen la hidratación natural.
Segundo consejo
Utiliza productos con pocos ingredientes y especialmente formulados para la piel sensible, también en la ducha y el baño. Ten en cuenta que muchas espumas de baño y bombas de baño pueden irritar la piel. Ten cuidado al comprar detergentes y productos de limpieza, ya que algunos pueden causar irritación y desencadenar reacciones en la piel e incluso alergias.
Tercer consejo
Para tratar la sensibilidad en las axilas, utiliza desodorantes específicos y evita los aerosoles. Para las manos sensibles, usa guantes al lavar los platos o limpiar, ya que el agua caliente y los productos químicos fuertes irritarán todavía más la piel.