TIPOS DE PIEL
Lo que necesitas saber sobre la piel sensible
La piel sensible reacciona de manera extrema a los factores externos y alérgenos, y puede causar molestias como irritación, erupciones y enrojecimiento de la piel. En las pieles sensibles, la capa externa, que hace la función de barrera, suele estar debilitada y se daña con mayor facilidad.
Las causas de la piel sensible son múltiples: el clima, la dieta, la contaminación o el estrés pueden desempeñar un papel importante, al igual que las reacciones a ciertos productos cosméticos y de cuidado de la piel. Protege la piel sensible eligiendo productos probados dermatológicamente y formulados especialmente para tu tipo de piel. Usa productos para el cuidado de la piel con un pH favorable, con menos ingredientes, hipoalergénicos y sin colorantes ni perfumes.
Características de la piel sensible
DATO 1
La piel sensible puede afectar a todas las zonas del cuerpo, aunque lo más común es que se manifieste alrededor de los codos, manos, rodillas y mejillas.
DATO 2
El término de piel sensible es más bien general que científico, así, si padeces alguna sensibilidad cutánea o piel atópica, es importante que busques el consejo de un dermatólogo para averiguar qué es lo que la desencadena y qué cambios en el estilo de vida o en la dieta puedes realizar para mejorarla.
DATO 3
Las reacciones de la piel sensible suelen producirse por una sobrecarga del sistema inmunitario ante una amenaza percibida. Es la causa de las lesiones cutáneas como el eczema y la psoriasis.
DATO 4
Cuando la piel empieza a volverse sensible, es una señal de que la barrera de la piel se ha debilitado, ya sea por factores externos como el clima o la contaminación, o por cambios internos como el estrés o la fatiga. Siempre se siente antes de que se manifieste visualmente.