Cuidado de la piel sensible: causas y prevención

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Si tienes la piel sensible, puede que tengas días en los que todo te irrita: el polen, el sol, las mascotas, el detergente e incluso algunas emociones como el estrés. Aunque no puedas evitar por completo todos estos factores externos, puedes ayudar a atenuar los síntomas con productos para el cuidado de la piel. Esta es la guía definitiva para el cuidado de la piel sensible, con los mejores productos para tratar los síntomas.

Características de la piel sensible

La piel sensible puede afectar a casi todas las zonas del cuerpo: cuero cabelludo, labios, manos, cara y cuerpo, y suele ser fácil de identificar por las sensaciones que provoca: picor, malestar, quemazón, escozor y tirantez. También puede provocar rojeces en la piel y, en algunas ocasiones, aspereza, hinchazón o sarpullidos. En la mayoría de los casos, no obstante, notarás esta sensibilidad antes de que sea visible.
 

Las causas de la piel sensible

Nuestra piel se protege de los agresores ambientales (como la contaminación y las bacterias) con una barrera protectora natural. Esta barrera también ayuda a la piel a mantener la hidratación y evita que se escape demasiada agua. Cuando la piel empieza a estar sensible, es señal de que esta barrera se ha debilitado, bien por factores internos como el estrés o la fatiga, o externos como el cambio de clima.
 

Cuidado para pieles sensibles

Si bien no puedes controlar todo lo que irrita tu piel en tu entorno, puedes controlar los productos que utilizas para limpiarla e hidratarla. Trata de evitar los más agresivos y los que más la resecan, como el jabón y los productos demasiado perfumados, ya que estos pueden eliminar los aceites esenciales y los lípidos que la ayudan a mantener hidratada la barrera protectora. En su lugar, usa productos con ingredientes mínimos, creados especialmente para las necesidades de las pieles sensibles.
 

En la ducha

Lávate el cuerpo en el baño o en la ducha con un producto suave como el gel de ducha Sanex Cuidado Experto + Sensitive. Está formulado con lactosérum y te dejará la piel suave y agradable. Para pieles muy sensibles, también puedes usar el gel de ducha Neutro SIN para pieles sensibles. No contiene colorantes ni jabón, ni tampoco fragancias ni alérgenos. Úsalo cuando notes la piel hipersensible.
 

En el baño

Si nada te gusta más que pasarte un buen rato en la bañera pero los baños de espuma te irritan la piel, prueba una alternativa más suave como el gel de ducha Sanex Cuidado Experto + Sensitive. La fórmula contiene lactosérum, un ingrediente rico en proteínas de la leche que deja la piel suave y agradable. También ayuda a devolverle sus niveles naturales de pH. Pruébalo antes de acostarte para calmar los picores y la sensibilidad durante la noche.
 

Axilas

Las axilas son una zona del cuerpo que puede ser muy sensible, sobre todo en climas muy húmedos o muy fríos. Si los desodorantes te enrojecen las axilas, pásate a algo más delicado como Sanex Zero Sensitive Roll On. Ofrece una protección eficaz frente a los malos olores durante 24 horas, pero no contiene clorhidrato de aluminio (ACH) ni alcohol etílico.
 

Cuerpo

La piel sensible necesita hidratación para reparar la barrera protectora y reemplazar los lípidos perdidos. Cuando salgas del baño o de la ducha, aplícate una Crema hidratante sin fragancia por todo el cuerpo.
 

Manos

La sensibilidad en las manos es muy frecuente, por lo que es importante mantenerlas hidratadas y protegidas a lo largo del día. No olvides usar guantes protectores para tareas como fregar los platos o limpiar, y aplícate una crema de manos después de cada lavado.

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