¿Cómo se usa el aceite de ducha correctamente?

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Ducharse debería ser uno de los momentos más relajantes y revitalizantes del día. Y, al salir, tu piel debería estar suave, tersa y sana. Si sientes la piel tirante o seca, podrías considerar el uso de un aceite de ducha. Muchos de estos aceites de ducha están diseñados para mantener la hidratación natural de la piel y dejarla con una sensación increíble. Sigue leyendo para descubrirlo todo sobre el aceite de ducha y los beneficios que puede aportar a tu piel.

¿Para qué sirve el aceite de ducha y qué es?

Desde hace más de mil años, los aceites se utilizan para bañarse. Los antiguos romanos a veces utilizaban aceites de oliva perfumados para limpiarse el cuerpo y retirarlo con una herramienta llamada estrígil. Igual que los aceites de oliva de antaño, un aceite de ducha es un producto que se utiliza para limpiar la piel y ayudar a mantener su hidratación natural.

La diferencia entre un aceite de ducha y un gel de ducha es, como su nombre indica, que el primero contiene un aceite vegetal específico beneficioso. Por ejemplo, puede que hayas visto un aceite de ducha de almendras o un aceite de ducha de árbol de té. Tenemos una gama de aceites de ducha que contienen aceite de germen de trigo, rico en vitamina E. Este aceite de ducha es ideal para dejar la piel suave, tersa y nutrida. Es especialmente beneficioso para las pieles secas y atópicas.

¿El aceite de ducha puede ayudar a la piel seca?

¡Por supuesto! Un aceite de ducha es especialmente beneficioso para las pieles secas y atópicas. Busca un aceite de ducha específicamente desarrollado para pieles secas, reactivas o con tendencia atópica. Si utilizas un aceite de ducha como este, notarás que tu piel está más suave y tersa.

Además de utilizar el aceite de ducha, querrás tener más cuidado con la piel seca y con tendencia atópica. Para ello, asegúrate de utilizar una crema hidratante específica para tu tipo de piel e incluso usar ropa de algodón, más respetuosa con la piel. Te recomendamos que prestes especial atención a la sequedad sobre todo en invierno, cuando la calefacción central o el frío pueden resecar tu piel.

Guía sobre cómo usar el aceite de ducha

El aceite de ducha se utiliza igual que el gel de ducha. Mientras te duchas o bañas, mójate la piel con agua tibia, vierte un poco de aceite de ducha en las manos y frótalas para hacer espuma. A continuación, puedes masajear suavemente la piel con el aceite de ducha para que penetre en profundidad y obtener mejores resultados. Al salir de la ducha, notarás que tu piel seca está más suave, tersa y flexible.

Beneficios de usar aceite de ducha

Mantener una buena rutina de cuidado de la piel no solo contribuye a mejorar su sensación y aspecto, sino también a mantenerla sana. Utilizar un aceite de ducha ayuda a mantener la hidratación natural de la piel, dejándola hidratada y nutrida sin sensación grasa. Muchos aceites de ducha también son adecuados para la piel sensible o que pica y ayudan a aliviar los síntomas.

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