Los distintos tipos de pieles tienen necesidades muy diferentes, por lo que es importante crear una rutina específica para ti. Descubre nuestros mejores consejos para el cuidado de la piel y para mantener la piel contenta, sana y deslumbrante.
Consejos para el cuidado de la piel grasa
Limpia: los tipos de piel grasos pueden ser propensos a erupciones, puntos negros y poros abiertos, por lo que deberías usar un limpiador rico en alfa-hidroxiácidos como el glicólico y el láctico. Estos ácidos exfolian suavemente la superficie de la piel, barriendo el sebo y limpiando los poros. Purifica por partida doble para eliminar los restos de maquillaje y dejar la piel fresca, sin suciedad ni contaminación.
Hidrata: puedes acabar con los brillos y controlar posibles erupciones con una hidratante sin aceite y no comedogénica. Aunque pienses que tu piel es demasiado grasa, puede deshidratarse igual, así que este paso es fundamental. También deberías aplicar una loción corporal ligera después de limpiar con un gel de ducha exfoliante. Te ayudará a mantener la piel tersa y firme.
Mascarilla: si tu piel es especialmente grasa y con poros obstruidos, puedes aplicar una mascarilla de barro o arcilla una o dos veces a la semana. Este tipo de mascarillas absorbe las impurezas de la piel y ayuda a mantener a raya las erupciones y puntos negros.
Consejos para el cuidado de la piel seca
Limpia: la piel cuenta con una barrera protectora que ayuda a sellar el agua y los lípidos hidratantes, pero esta suele estar debilitada en tipos de piel más secos, por lo que la barrera no retiene el agua como debería y esta se escapa fácilmente. «Pese a que los jabones pueden agravar este problema, la causa subyacente es la falta de lípidos en la capa superior de la piel», explica el Dr. Zac Handler, dermatólogo asesor. «Asimismo, también se produce una reducción en el factor de hidratación natural. Esto evita que la piel retenga el agua y la deje áspera y escamosa».
Así pues, a la hora de elegir un limpiador para la piel seca, busca fórmulas suaves e hidratantes ricas en lípidos que nutran la piel y la hidraten en lugar de dañarla. Puedes aplicar la misma norma a los productos que usas en el baño y la ducha.
Hidrata: la piel seca necesita hidratación desesperadamente, por lo que dar con la hidratante adecuada puede suponer una gran diferencia para el aspecto de tu piel. Busca fórmulas que contengan ácido hialurónico, un humectante natural que ayuda a las células de la piel a retener toda la humedad posible, ya que estas hidratarán muy bien la piel sin añadir grasa.
Mascarilla: las mascarillas de noche son excelentes para hidratar las pieles secas y, al igual que con tu producto hidratante, es conveniente buscar fórmulas ricas en ácido hialurónico. Te levantarás con una piel más suave y calmada.
Consejo Sanex: si notas la piel seca a lo largo del día, rocíala con una bruma facial rica en minerales. Esta aportará a tu piel una inyección muy necesaria de frescura e hidratación.
Consejos para el cuidado de la piel sensible y propensa al eccema
Limpia: la sensibilidad y el eccema pueden desencadenarse por muchos factores como el perfume, los productos químicos agresivos e incluso el agua dura, por lo que este tipo de pieles requiere un limpiador suave o agua micelar con el mínimo de ingredientes. También es conveniente limpiarse la cara y el cuerpo una o dos veces al día: hacerlo demasiadas veces puede aumentar la sensibilidad y despojar a la piel de lípidos y aceites importantes. Prueba con un producto suave como el gel de ducha Sanex Dermo Sensitive, que no contiene colorantes ni fragancias, o Sanex Advanced AtopiDerm.
Hidrata: al igual que el limpiador y el gel de ducha, tu crema hidratante debería tener pocos ingredientes. Busca ingredientes calmantes como la glicerina, el ácido láctico y la manteca de karité, ya que pueden reducir la sensibilidad. «Las lesiones de la piel seca se deben a un problema en la barrera de la piel que permite que el agua se evapore», afirma el Dr. Zac Handler. «Esto provoca sequedad y picores, que mejoran con productos hidratantes. Asimismo, es importante evitar los jabones que resequen y los productos con fragancia, ya que podrían agravar los brotes de eccema».
A las pieles sensibles también pueden venirles bien los sérums antioxidantes como la vitamina C antes de aplicar la hidratante, ya que esto ayuda a defender la barrera protectora de la piel frente a agresores ambientales. Conviene evitar este tipo de productos si sufres un brote de sensibilidad o eccema.
Consejo Sanex: aplica tu hidratante cuando la piel aún esté un poco húmeda, ya que esto sellará la humedad.
"Las lesiones de la piel seca se deben a un problema en la barrera de la piel que permite que el agua se evapore"
Dr. Zac Handler
Consejos para el cuidado de la piel normal
Limpia: la piel normal está sana, bien hidratada y goza de un buen equilibrio, por lo que requiere una rutina de cuidado de la piel sencilla y protectora. Prueba con un limpiador suave para eliminar impurezas y suciedad y trata de exfoliar una o dos veces a la semana para mantener la piel suave y brillante.
Hidrata: una crema hidratante ligera con ingredientes antioxidantes protectores es ideal para pieles normales, ya que la ayuda a defenderse de agresores ambientales. Sin embargo, es importante estar pendiente de las necesidades de tu piel por si necesitas cambiar a un producto más hidratante en invierno cuando hace más frío.
Mascarilla: Las sheet masks o mascarillas de sábana están llenas de ingredientes hidratantes diseñados para tonificar e hidratar la superficie de la piel. Aplícate una antes de un gran evento o una fiesta para mantener la piel fresca durante toda la noche.
Un gran consejo Sanex: Sea cual sea tu tipo de piel, el último paso de tu rutina de cuidado debería ser siempre aplicar un protector solar de amplio espectro que proteja la piel de los rayos UVA y UVB. Los rayos UVA pueden dañar las capas profundas de la piel y están presentes durante todo el año, incluso en los días grises y nublados, mientras que los rayos UVB son más predominantes en verano, cuando la piel es más fuerte.